Durante un año escolar en el extranjero, la relación entre el estudiante y la familia de acogida será extremadamente enriquecedora. Además, traerá consigo increíbles aprendizajes y situaciones novedosas para el estudiante, las cuales son inherentes a la experiencia. Aquí abordaremos algunas y cómo pueden manejarse:
1. Diferencias culturales y de comunicación
Las diferencias culturales nos ayudan a crear nuevas formas de generar vínculos, por ello es importante que, mediante la comprensión de situaciones que se pueden presentar con tu familia de acogida, se abra la puerta a entender una nueva perspectiva de la cultura, tradiciones y valores.
Te recomendamos que antes de tu viaje investigues y aprendas sobre la cultura del país donde vas a vivir tu año escolar. Cuanto más sepas, mejor preparado estarás para adaptarte.
Una situación por la que puedes pasar es que tu madre o padre de acogida te digan, estoy muy feliz que tenerte y me alegra haberte acogido en mi casa, a veces tu habitación no está tan ordenada como me gustaría, pero definitivamente me encanta que ahora vivas con nosotros y poder aprender de tu cultura.
Ten en cuenta que puede parecer una sugerencia; sin embargo, esta es la manera que utilizan los padres de acogida para indicarte o decirte que hagas algo, en este caso que ordenes tu cuarto. Siempre te lo van a decir de la mejor manera, por ello, debes entender y hacer lo que te están diciendo.
2. Adaptación inicial y choque cultural
Al principio, puedes enfrentar un choque cultural, principalmente porque estarás fuera de tu zona de confort, pero recuerda que aprender cosas nuevas forma parte de la experiencia de cursar un año escolar en el extranjero. Además de permitirte potenciar tu autonomía e independencia.
En este proceso una de las figuras más valiosas que te va a ofrecer el apoyo incondicional para superar la adaptación justamente es tu familia de acogida.
Algunos consejos para afrontar y evitar estos choques culturales al llegar son:
- Mantén la mente abierta: Recuerda que lo desconocido puede darnos un poco de miedo al comienzo, pero también es una oportunidad para crecer y aprender.
- Pregunta: Pregunta siempre a tu familia de acogida ante cualquier duda. Ellos estarán encantados de ayudarte a entender las costumbres y normas locales.
- Participa activa activamente: Participa en las actividades familiares y eventos locales. Esto te ayudará a integrarte mejor y a conocer la cultura desde adentro.
3. Expectativas y roles en el hogar
Las expectativas sobre tareas domésticas, responsabilidades y rutinas pueden variar. Es importante que tú indagues desde un principio que tareas debes realizar y en que puedes ayudar, no esperes a que te digan, ¡toma la iniciativa!
Todas las familias son diferentes, por ello, debes ser flexible y abierto a nuevas formas de hacer las cosas. Lo que consideras “normal” en tu país de origen, podría ser diferente en tu familia de acogida.
Además, te aconsejamos que respetes las reglas y rutinas que tengan. Esto incluye horarios de comidas, tiempos de estudio, actividades familiares, etc.
4. Convivencia con tu familia de acogida
Tu familia de acogida cumple un papel importante en el programa, ella está para apoyarte durante tu año escolar, pero, como en cualquier hogar, pueden surgir desafíos de convivencia, como diferentes rutinas, hábitos y espacios compartidos. La comunicación abierta y el respeto mutuo son clave para abordar estos problemas.
Es de suma importancia establecer este tipo de comunicación con tu familia de acogida desde el principio.
5. Cambios en las circunstancias de la familia de acogida
Las circunstancias de la familia de acogida pueden cambiar durante el año escolar, como por ejemplo: la llegada de un nuevo miembro (bebé) a la familia, el ascenso de uno de los padres o cualquier otra situación que podría afectar la dinámica en el hogar. Es fundamental que apoyes en cada momento a tu familia de acogida y aprendas de cada situación.
6. Creencias o puntos de vista diferentes
En algún momento se van a presentar situaciones donde se intercambien puntos de vista, en los cuales pueden resultar opuestos ambas partes, pero es totalmente normal.
En estos momentos es importante ser empático y no juzgar a la otra persona, sino entender lo que dice y piensa sin pretender cambiarlo.
La comunicación abierta, la empatía y la voluntad de adaptarte son esenciales para abordar cualquier eventualidad que pueda surgir con tu familia de acogida durante el año escolar en el extranjero.
Además, cuenta durante toda tu estancia en el extranjero con el apoyo incondicional del equipo de coaching de United para ayudarte a resolver cualquier eventualidad con tu familia de acogida.
Dayana González
